Neuralink, la empresa de tecnología neural fundada por Elon Musk, ha logrado un hito significativo con su primer sujeto de prueba humano en el programa PRIME, Noland Arbaugh, un joven de 28 años que sufrió parálisis tetrapléjica tras un accidente automovilístico. Los resultados, revelados recientemente, indican que no solo mejora la independencia de las personas con esta condición, sino que también facilita actividades como jugar videojuegos y manejar computadoras sin ayuda física.
El programa PRIME de Neuralink implementa un avanzado chip N1, implantado en el cerebro para monitorear la actividad neuronal. La cirugía, llevada a cabo con la asistencia del robot R1, diseñado específicamente para este fin, permitió a Noland utilizar el dispositivo al día siguiente de la operación. Este desarrollo no solo es prometedor para los 180,000 estadounidenses viviendo con tetraplejia, sino que también abre nuevas perspectivas sobre la interacción humano-máquina.
Impacto transformador en la vida cotidiana
Noland ha mostrado una notable habilidad para controlar su computadora y videojuegos, destacándose en juegos como Mario Kart, que puede jugar sin la asistencia física que requería anteriormente. Esta independencia es crítica, ya que, como detalla Noland, la posibilidad de manejar tecnologías solo con el pensamiento le permite evitar el estrés físico y mental que otras tecnologías asistivas pueden generar.
Desde el uso del dispositivo, Noland ha participado en numerosas sesiones con el equipo de Neuralink, mejorando su capacidad de manejo del dispositivo medido en «bits por segundo» (BPS), una métrica que demuestra la fluidez con la que puede controlar el cursor en la pantalla. Su mejora continua de 4.6 BPS a 8.0 BPS es un testimonio del potencial de ajuste y aprendizaje del sistema.
Además de la liberación en el manejo de la tecnología, Noland expresa que ahora puede competir y ganar contra amigos en videojuegos, una actividad que había sido limitada por su condición física. Esto no solo habla de la funcionalidad del dispositivo, sino también de su impacto en la calidad de vida y la autoestima de los usuarios.
Desafíos y el camino a seguir
A pesar de estos avances, se enfrentan desafíos como el desprendimiento de los hilos del implante, lo que provocó pérdida de funcionalidad en parte del sistema. Sin embargo, modificaciones en el algoritmo del Link por parte de Neuralink han permitido recuperar sensibilidad y funcionalidad, ajustando el dispositivo a las necesidades específicas del usuario.
El testimonio de Noland y los resultados obtenidos hasta ahora con el Link de Neuralink sugieren un futuro prometedor para las personas con discapacidades similares. La capacidad de controlar dispositivos electrónicos de forma independiente no solo mejora su autonomía, sino que también reintegra a las personas tetrapléjicas a actividades que enriquecen su vida personal y social.
El enfoque innovador de Neuralink ofrece un desarrollo de cómo la interacción cerebro-computadora puede transformar vidas, aunque también enfrenta la necesidad de superar obstáculos técnicos para asegurar un despliegue más amplio y seguro. Como con todas las tecnologías emergentes, el equilibrio entre innovación y seguridad será crucial para su éxito y aceptación generalizada.