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Tesla: avances y desafíos con Optimus

Tesla: avances y desafíos con Optimus

El robot humanoide de Tesla, Optimus, acapara la atención tras un reciente video que mostraba su nueva mano articulada atrapando una pelota. Sin embargo, este avance supuestamente impresionante ha sido desmitificado al revelarse que el movimiento fue controlado por un operador, no de manera autónoma.

El lanzamiento del video, realizado hace unos días, fue acompañado de expectativas sobre avances tecnológicos en los robots humanoides. Sin embargo, el silencio sobre los detalles técnicos generó dudas sobre la autonomía del movimiento, ahora confirmadas por un ingeniero de software de Tesla.

Un movimiento teleoperado, no autónomo

Juan Ibarz, ingeniero senior de software de Tesla, utilizó la plataforma X para compartir que el supuesto logro del robot humanoide Optimus fue posible gracias al control remoto de un operario. Esta revelación se produjo en medio de la atención generada por el evento ‘We, Robot’, donde también se presentó el esperado Robotaxi. El reconocimiento de que los movimientos fueron teleoperados plantea preguntas sobre la verdadera capacidad autónoma de la nueva mano de Optimus.

En su publicación, Ibarz mencionó que «la nueva mano se acerca mucho más a la capacidad de una mano humana», aunque no se hizo referencia alguna a la falta de autonomía hasta que se le preguntó específicamente. Este hecho ha levantado más preguntas sobre transparencia y expectativas de futuras actualizaciones en los robots de Tesla.

Milan Kovac, líder del programa Optimus, ha descrito que esta nueva mano tiene una sofisticada capa protectora en los dedos y la palma, destinada a otorgarle mayor suavidad y protección. Sin embargo, aunque Kovac reconoce el avance, también admite que aún hay mucho trabajo por hacer para lograr una operación completamente independiente.

¿Cuánto más queda por hacer en robótica humanoide?

A pesar de que la habilidad de atrapar una pelota representa un destacado progreso en el desarrollo de Optimus, hay que tener en cuenta que el movimiento teleoperado deja mucho por avanzar hacia un sistema completamente autónomo. Elon Musk había mencionado que la mano de Optimus podría alcanzar hasta 22 grados de libertad, en contraste con los 27 que poseen las manos humanas.

Con cada paso adelante, Tesla sigue abordando los desafíos de perfeccionar sus robots humanoides para que operen de manera independiente y segura. El evento ‘We, Robot’ dejó en el aire algunas preguntas sobre la dirección futura de su tecnología, especialmente al presentar robots controlados por humanos, lo cual contrasta con la percepción pública habitual de innovación disruptiva e independencia tecnológica.

Para el futuro cercano, Tesla se enfrenta a la misión de seguir desarrollando tecnologías que logren su visión ideal del robot humanoide. Esto incluye mejorar no solo la autonomía de las funciones de Optimus, sino también afinar los aspectos éticos e interacciones del robot en contextos reales. La clave residirá en cómo la empresa de Musk maneja estas expectativas y sigue avanzando en la evolución de la robótica moderna.